La Dermatitis Atópica es una enfermedad crónica que suele ser diagnosticada principalmente en la infancia temprana y la niñez, antes de los seis años. Aunque algunos pacientes resuelven esta patología durante la adolescencia, hasta un tercio de los casos puede presentar nuevos cuadros crónicos durante la vida adulta.

Se caracteriza por producir picazón excesiva e invalidante, irritaciones de color rojizo que se ubican en zonas específicas. Las lesiones se asocian a exudación de líquido, sangramiento y a complicaciones infecciosas que son frecuentes en estos pacientes.