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La Urticaria Crónica se define como la aparición repentina de habones, o ronchas, que pican y/o arden. Estas resultan de una reacción de la piel y varían en su tamaño. Las ronchas que acompañan a la urticaria surgen cuando ciertas células liberan histamina y otras sustancias químicas en el torrente sanguíneo.
Los síntomas de la urticaria crónica pueden incluir: picazón, que puede ser intensa, hinchazón dolorosa (angioedema) de los labios, los párpados, y el interior de la garganta. Estos indicios físicos se exacerban con el calor, el ejercicio y el estrés.
Se considera urticaria crónica si las ronchas se presentan por más de seis semanas y reaparecen con frecuencia durante meses o años. El impacto que genera en el paciente es complejo, afectando no solo la piel sino también la calidad de vida.
Cuando no hay un estímulo o gatillante asociado, se denomina Urticaria Crónica Espontánea (UCE). Su prevalencia está en torno al 1,8% y predomina en mujeres en una proporción de 2:1. La mayor incidencia de UCE es entre los 20 y 40 años y tiene una duración de uno a cinco años.
Somos Fundación Padece, la primera fundación en el país que acompaña a los pacientes, diagnosticados y que buscan diagnóstico, de enfermedades dermatológicas crónicas, de origen oncológico y no oncológico.
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